Mi historia
Todo empezó durante el confinamiento de la pandemia, tenía tiempo y podía dedicarme a la costura, afición de la que mi madre y abuela han sido maestras.
Desempolvé la máquina de coser del trastero, la bajé al salón y la puse junto al portátil del teletrabajo y el telecolegio. El primer día que enhebré el hilo en la máquina y coloqué una tela bajo la aguja fue emocionante; observaba como los puntadas firmes y precisas atravesaban la tela y la costura se iba dando forma.
Y así empezó todo, me dediqué a buscar patrones por Internet, a mirar páginas de costura, a encontrar tiendas on-line de telas … ¡todo un mundo!.
Comencé a coser mis propios estuches, fundas, monederos; cada vez buscaba patrones más difíciles. Y no sé si fue el tiempo o la experiencia heredada de mis antepasadas, pero cada vez perfeccionaba mejor mis entretelas.
Cuando ya tenía varias fabricadas, lo comuniqué a mis amigos y familiares. Todos aplaudieron mi iniciativa … y ¡me hicieron encargos!
… y aquí sigo, cosiendo para mis amigos, mis compañeros, mi familia … y me encanta verles con mis fundas de hidrogel colgadas de sus pantalones o bolsos.
Espero que a ti también te gusten «Mis cositas»